¿La fitodepuración ocupa espacio?

La fitodepuración es un método de tratamiento de aguas residuales que utiliza plantas para purificar el agua de forma natural. Aunque a menudo se percibe como algo que requiere mucho espacio, este prejuicio puede disuadir a los propietarios de casas de tamaño modesto de considerar esta solución ecológica. Sin embargo, el espacio necesario para una instalación eficaz suele ser menor de lo que se cree. La fitodepuración representa una alternativa sostenible a los sistemas tradicionales de tratamiento de aguas residuales, a la vez que ofrece una estética agradable a su jardín.
Dimensionamiento de una instalación
Para una casa típica de cinco habitaciones, la superficie necesaria para instalar un sistema de fitodepuración suele ser de entre 10 y 20 metros cuadrados. Esta cifra es relativamente modesta, sobre todo si se compara con otros sistemas de tratamiento de aguas residuales, como el filtro de arena. Este último requiere unos 25 metros cuadrados, además de un pozo séptico de 3 metros cúbicos. Por lo tanto, la fitodepuración puede ser una solución viable incluso para espacios exteriores de tamaño medio.
El equivalente habitante (EH): un indicador clave
Definición
El equivalente habitante (EH) es una unidad de medida utilizada en el campo del saneamiento. Permite dimensionar los sistemas de depuración estimando la carga contaminante que produce una persona de media.
Utilidad en el saneamiento individual
En el contexto del saneamiento individual, el equivalente habitante es esencial para determinar el tamaño óptimo de los sistemas de tratamiento de aguas residuales. Una estimación precisa del EH permite evitar el sobredimensionamiento o el subdimensionamiento de la instalación. Una estimación precisa del EH garantiza la eficacia y la sostenibilidad de la instalación, al tiempo que optimiza los costes. Concretamente, un EH corresponde a la carga orgánica producida diariamente por una persona. Esta medida tiene en cuenta las aguas residuales domésticas, que incluyen las aguas de cocina, de aseo y de lavado, así como las materias orgánicas disueltas o en suspensión.
Metodología de cálculo del equivalente habitante
El cálculo del equivalente habitante se basa en varios factores clave:
- Consumo de agua: el consumo de agua doméstica es un indicador de la cantidad de aguas residuales producidas por una vivienda. Incluye el agua utilizada para cocinar, lavar, asearse y otros usos domésticos. De media, una persona consume entre 100 y 200 litros de agua al día, dependiendo de su estilo de vida y de los equipos utilizados (como electrodomésticos de bajo o alto consumo).
- Producción de residuos: los residuos orgánicos, como restos de comida y excrementos humanos, contribuyen a la carga contaminante de las aguas residuales. La cantidad de materia orgánica producida por persona influye directamente en la necesidad de tratamiento en los sistemas de saneamiento. Estos residuos se miden en términos de demanda bioquímica de oxígeno (DBO5), que indica la cantidad de oxígeno necesaria para descomponer la materia orgánica presente en el agua.
- Características del agua residual: también se tienen en cuenta las características químicas y físicas del agua residual, como la concentración de nutrientes (fósforo, nitrógeno), los sólidos en suspensión y los productos químicos domésticos. Estos parámetros influyen en la elección de las tecnologías de tratamiento y en la capacidad de los sistemas de saneamiento para garantizar vertidos que cumplan las normas medioambientales.
Estudios de suelo: un requisito previo imprescindible
La instalación de un sistema de fitodepuración no se limita a la simple elección de un lugar en el jardín. Es importante realizar un estudio previo del suelo. Esta etapa, que a menudo lleva a cabo una empresa de estudios de saneamiento (o Aquatiris), permite asegurarse de que el suelo es adecuado para albergar este tipo de sistema. Un estudio minucioso del suelo también puede ayudar a determinar la configuración más eficaz y estética para su jardín. Garantiza que el sistema funcione de manera óptima, integrándose armoniosamente en el entorno existente.
Ventajas estéticas y ecológicas de la fitodepuración
Además de sus beneficios medioambientales, la fitodepuración también ofrece importantes ventajas estéticas. Al utilizar plantas como el junco, el espadaña o ciertas gramíneas, no solo contribuye a purificar el agua, sino también a embellecer el jardín. Estas plantas desempeñan un papel en el proceso de purificación de las aguas residuales. Su presencia añade un toque decorativo, aportando una estética natural y armoniosa al espacio exterior.
La fitodepuración, una inversión sostenible
La instalación de un sistema de fitodepuración representa una inversión a largo plazo que puede ofrecer ahorros sustanciales en los costes de saneamiento. A diferencia de los sistemas convencionales, la fitodepuración requiere menos mantenimiento y no implica el uso de productos químicos. Además, utiliza los recursos naturales de manera eficiente y contribuye a reducir la huella ecológica de su hogar.
Conclusión
En conclusión, aunque la fitodepuración requiere de 2 a 4 m2 por habitante equivalente, representa una solución ecológica, estética y relativamente poco restrictiva para el tratamiento de aguas residuales. Gracias a un estudio de suelo adecuado, puede integrarse de manera óptima incluso en jardines de tamaño medio. Este método, además de contribuir a la preservación del medio ambiente, embellece su espacio exterior añadiendo una dimensión natural y viva.