¿Qué es el saneamiento in situ?

Hoy en día, muchos edificios y viviendas, sobre todo en zonas urbanas, están conectados a una red pública de recogida de aguas residuales, más comúnmente conocida como «alcantarillado». Este sistema de alcantarillado colectivo permite canalizar eficazmente las aguas residuales hasta una planta de tratamiento, donde se depuran antes de verterlas al medio natural. Pero, ¿qué ocurre cuando una vivienda no puede conectarse a una red pública? Suele ser el caso de las viviendas situadas en zonas rurales o aldeas aisladas de difícil acceso geográfico. En tales casos, cada casa debe instalar un sistema individual y autónomo de recogida y tratamiento de aguas residuales, conocido como saneamiento no colectivo (SNC).
¿Por qué optar por el tratamiento de aguas residuales no domésticas?
La primera razón es un requisito legal: toda vivienda que no esté conectada a una red pública de recogida de aguas residuales debe estar equipada con un sistema independiente de tratamiento de sus aguas residuales domésticas. Esta obligación es esencial para prevenir cualquier riesgo para la salud. Las aguas residuales domésticas pueden contener diversos contaminantes, como agentes patógenos, sustancias químicas y materia orgánica, que pueden suponer graves riesgos para la salud pública si no se tratan adecuadamente. Además, el tratamiento adecuado de las aguas residuales es esencial para reducir el impacto ambiental de las aguas vertidas. Los sistemas de saneamiento no colectivo (SNC) filtran y tratan las aguas residuales, minimizando la contaminación del suelo y los cursos de agua.
Además, el tratamiento in situ de las aguas residuales es una solución especialmente adecuada para las viviendas situadas en zonas rurales o aisladas, donde la conexión a la red pública sería técnica o económicamente demasiado compleja. En estas zonas, la instalación de un sistema de CNA es a menudo la única opción viable para garantizar un tratamiento eficaz de las aguas residuales. Por consiguiente, este tipo de sistema desempeña un papel vital en la protección del medio ambiente local y la preservación de la calidad de vida de los residentes.
He aquí algunos ejemplos de instalaciones de saneamiento no colectivo:
- Fosas sépticas: las fosas sépticas son probablemente los sistemas de CNA más conocidos. Están diseñadas para tratar las aguas residuales domésticas mediante un proceso de decantación y digestión anaerobia. Los sólidos se depositan en el fondo de la fosa, mientras que el agua clara se evacua a un sistema de tratamiento complementario, como un campo de esparcimiento.
- Microplantas de tratamiento: Las microplantas de tratamiento son sistemas compactos que tratan las aguas residuales biológicamente. Utilizan bacterias para descomponer la materia orgánica de las aguas residuales. Estas plantas suelen utilizarse para viviendas individuales o pequeños grupos de viviendas.
- Fito-depuración: estos jardines son filtros plantados que utilizan plantas semiacuáticas para tratar las aguas residuales. Este sistema es respetuoso con el medio ambiente y tiene la ventaja de integrarse armoniosamente en el paisaje.
En resumen, instalar un sistema de tratamiento de aguas residuales in situ no es sólo un requisito legal, sino también una necesidad para proteger la salud pública y el medio ambiente.
¿Qué son las aguas residuales?
Las aguas residuales son todas las aguas que han sido «contaminadas» por el uso doméstico. En otras palabras, es el agua que se ha utilizado en las actividades domésticas cotidianas y que, por lo tanto, contiene diversos contaminantes procedentes de estos usos. Estas aguas se clasifican en dos categorías distintas: aguas «grises» y aguas «negras».
Aguas grises
Las aguas grises son un subproducto de las actividades domésticas cotidianas y proceden principalmente del lavado de vajilla, la colada, los baños y las duchas. Se diferencian de las aguas negras por su origen y composición, aunque también contienen diversos contaminantes que requieren tratamiento.
Las diversas fuentes de aguas grises incluyen :
- Lavavajillas: al limpiar los utensilios de cocina, los restos de comida, grasas, aceites y detergentes se mezclan con el agua de aclarado.
- Lavandería: las lavadoras producen aguas grises ricas en detergentes, partículas de ropa (como fibras textiles) y, a veces, productos químicos de limpieza específicos.
- Baños y duchas: el agua utilizada para la limpieza personal contiene residuos de jabón y champú, así como células muertas de la piel y otros productos de cuidado personal.
Aunque menos contaminadas que las aguas negras, las aguas grises siguen necesitando un tratamiento adecuado para eliminar los contaminantes antes de verterlas al medio ambiente o reutilizarlas.
Aguas negras
Las aguas negras proceden de los inodoros y contienen materia fecal y orina. Estas aguas están mucho más contaminadas que las grises, ya que contienen una alta concentración de materia orgánica y microorganismos patógenos. Por ello, requiere un tratamiento más complejo y riguroso para garantizar que no se liberan agentes patógenos al medio ambiente.
Una cifra
Según Planestoscope, cada día se producen en el mundo 2.000 millones de litros de aguas residuales. Para ponerlo en perspectiva, imaginemos que este volumen de agua podría llenar cada día unas 800 piscinas olímpicas. Esta impresionante cifra subraya la importancia de contar con sistemas de saneamiento eficaces, ya sean colectivos o individuales.
La importancia de los sistemas de tratamiento de aguas residuales
El objetivo de estos sistemas es tratar adecuadamente las aguas residuales para minimizar su impacto ambiental y proteger la salud pública. Sin un tratamiento adecuado, las aguas residuales podrían contaminar fuentes de agua potable, ríos, lagos y océanos, causando daños irreversibles a los ecosistemas acuáticos y planteando graves riesgos para la salud humana.
En conclusión, el tratamiento in situ de las aguas residuales es una solución esencial para los hogares que no están conectados a un sistema público de alcantarillado. Permite gestionar eficazmente las aguas residuales domésticas, cumpliendo las obligaciones legales y protegiendo nuestro medio ambiente.